domingo, 19 de mayo de 2013

Campaña: Mi pelaje es mi dignidad, ¿ me ayudas a recuperarla?




*Así se llama la campaña que está llevando a cabo el refugio MatPet de Curacaví, Región Metropolitana. El fin es reunir fondos para comprar collares preventic, los cuales ayudarán a evitar la sarna y otras enfermedades similares en los perritos rescatados. 

Luis Felipe Caneo 

Una de las realidades más dramáticas que enfrentan cientos de perritos en su vida es la presencia de enfermedades que afectan a su pelaje, como es el caso de la sarna, provocando graves dolores y molestias a nuestros amigos peludos. En este contexto, el refugio MatPet, situado en Curacaví, nos invita a participar a cada uno de nosotros en la campaña Mi pelaje es mi dignidad, ¿ me ayudas a recuperarla?, la cual tiene como propósito reunir $245000 para poder adquirir 30 collares Preventic ( los cuales ayudan a tratar la sarna que afectan a algunos de los matpecitos, como le llaman cariñosamente en el refugio a los rescatados).

"La sarna y otras enfermedades afectan dura y tristemente la piel y el pelaje de estas criaturas rescatadas. Los tratamientos incluyen baños sanitarios y medicados, inyecciones de medicamentos, vitaminas, una óptima alimentación y el apoyo de este tipo de collares que refuerzan todo lo antes mencionado. Hemos visto muchos casos extremos de sarnas, tiña, alergias que han evolucionado mucho más rápido con este collar. Sabemos que todo entra por la vista, y claramente un perro sin pelaje tiene bajas probabilidades de ser adoptado, además de estar expuesto a contraer otras enfermedades, infecciones, etc.Necesitamos reunir $245.000 para adquirir 30 collares Preventic. Quienes puedan y deseen colaborar con $1.000, $2.000 y o que esté a su alcance", es el llamado que hacen desde el refugio en su página de Facebook.


Si deseas colaborar, puedes realizar un depósito o transferencia electrónica a la Cuenta Rut del Banco Estado Rut: 13884928, Rut: 13.884.928-7, Nombre titular: Carolina Arévalo Peranchiguay, Asunto: COLLARES MATPET, Correo: carevalo@matpet.org. Si no puedes ayudar económicamente, aperra por los animales y difunde esta campaña a través de tus contactos. 

Salud y Mente: ¿ Por qué los adultos mayores no les gusta comidas que antes les encantaba?


*Esta es la interrogante que muchas personas se hacen, tratando de entender el comportamiento de los adultos mayores.Una interrogante que tiene respuesta en un proceso biológico.

Horacio Flores Serrano


Doña Elvira, ochentona auxiliada con su bastón de madera, entra a la cocina insegura, conturbada y después de tener una secreta y larga sesión con sus santos devotos se dirige a su hija –Elvirita, yo sé que no estás de acuerdo pero necesito que me creas,  estás cocinando charquicán y yo no lo puedo comer, me…-

Es interrumpida:

·         ·         Otra vez mamá, Le he dicho hasta el cansancio que el charquicán lo hago tal como toda la vida lo hizo usted y de niña me enseñó a hacerlo, no le quito ni agrego nada y tal como usted procedía hace cuarenta años procedo yo ahora. Nunca, nunca le cayó mal a nadie y menos a usted, lo que pasa es que quiere puro pollito y pavito con ensaladas arroz, fideos.  Tiene que comer charquicán porque también lo necesita  y forma parte de las indicaciones que le han dado. ¡Y déjese de mañas!
·          
Después de tan larga parrafada Elvirita volvió su atención a las ollas evitando mirar a su madre a la cara, sabía que alguna  lágrima iba a cambiar su decisión  de “charquicán de todas maneras”

En la parrafada de Elvirita están sus verdades, verdades de bases graníticas “Usted me enseñó de pequeña”,  “Nunca le cayó mal a nadie”  y la descalificación producto de la repetición de un tema molesto ¡Déjese de Mañas!  

Hay un problema muy serio. O a Elvirita  le llegan otras razones o Elvira vivirá cada semana un sufrido episodio capaz de alterar el amor y la cordialidad  de la relación madre hija. Ella también ha meditado el problema y siempre llega a la misma conclusión: El charquicán no puede hacerle mal, tendría que haber otro motivo pero ¿cómo saberlo?

Las diversas consultas médicas siempre  concluyen igual, irritación del colon, medicamentos y entrevistas con nutrióloga.

Estas irritaciones ya son  tema de conversación entre vecinos al igual que la diabetes, la presión alta, el colesterol, dolores articulares, ciáticas y tantos otros.

Los problemas de la salud son un tema muy conversado por los mayores y su  vocabulario aumenta con palabras propias de este asunto. Años atrás la palabra colon se escuchaba raramente, ahora va camino a colocarse entre las de primera fila. En el ya serio problema de entendimiento y comunicación entre Elvirita y Elvira  el colon se está convirtiendo en un elemento protagónico. Elvirita, absolutamente convencida de ser poseedora de la verdad interrumpió a Elvira en cuanto ésta inició su exposición de motivos para rogar que la dispensaran del consumo de charquicán.

Escuchemos a Elvira las razones que  no pudo dar porque Elvirita la  interrumpió, manifiesta dolores abdominales desde medianos a muy fuertes, hinchazón por gases, sentimientos de temor e irritación, a veces diarreas y otras estitiquez, también a veces náuseas y dolor de cabeza.

Ilustración de una probable causa.



Este pedazo de intestino es el Colon, posible causa del desencuentro madre-hija. 

Mostrar esta pieza anatómica no significa que estemos realizando una exposición científica, para eso no estamos preparados. Esta es una conversación  entre familiares, vecinos, asistentes a un club, etc. Podemos caer en imprecisiones o generalizaciones que no dañan la intención: -Mostrar que se puede tener absoluta seguridad en ser poseedor de la verdad y que realmente ésta haya cambiado por acción de agentes no considerados.-
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Realiza múltiples acciones sobre las exquisitas o las comunes comidas.

En palabras simples ; La sopita de arroz con un trocito  de pollo o el muy elaborado pastel de choclos terminan su viaje por nuestro interior aquí, todo lo declarado no útil
por nuestro aparato digestivo va camino a la eliminación a través del recto y el ano.

Todo lo declarado útil, listo para ser usado, ya sea el calcio para las uñas de los pies o la sal que lleva la lágrima caída porque la Roja perdió, es transportada desde el colon por una corriente de agüita llamada linfa para ser mezclada con la sangre, gran distribuidora de todas las substancias  requeridas en todos los lugares del cuerpo humano.

El monito que muestra a usted el colon tiene un tubo central recto del que derivan hacia el colon gran cantidad de tubos menores los que, dentro del colon se hacen mucho más pequeños. Toda esta red de tubo grueso con derivaciones que achican y achican dan al colon su capacidad para realizar su complicada labor.

 Si esta cantidad de sangre disminuye, suceso llamado isquemia,  como ocurre en algunos adultos mayores, el colon está en problemas,  recibe del intestino delgado la misma cantidad de trabajo y le falta sangre para cumplir con su tarea de envío. Se irrita, se enoja y Elvira sufre las consecuencias.  Ahora, Elvirita, manejando la información necesaria, liberará a Elvira de comer charquicán. En el caso de Elvira puede tratarse de isquemia gatillada por algún componente del charquicán y las verdades sostenidas por Elvirita ya no lo son y ahora lo sabe.

Las isquemias de los adultos mayores pueden ser la explicación de  muchas  “Mañas de los Viejos” que están causando desentendimientos con los familiares. El conocimiento de esta anomalía circulatoria contribuirá a solucionarlos.