*Hoy en día, en el contexto de un mundo interrelacionado a nivel planetario, se llevan a cabo prácticas abusivas por parte de las grandes empresas cuyo único fin es apropiarse de nuestro dinero justificandose en la denominada "Globalización". Por Horacio Flores Serrano.
Globalización es la palabra de moda, introducida por los capitales que se amistan para incitarnos a gastar, a vivir endeudados desde el primero al último día de nuestras vidas y que se destrozan ferozmente en la disputa por usted, es más real y directo que diga: EN LA DISPUTA POR SU DINERO. Y usted se compromete con el que vende más barato, usted es lógico, no va a comprar en más lo que puede comprar en menos.
El concepto de la Globalización fue creado en el año 1970 cuando el el escritor estadounidense Marshall McLuhan habló por primera vez de aldea global, un término que le permitió aludir a la nueva conexión entre diversas partes del mundo, lo que permitía el acercamiento entre los pueblos, en el contexto de la carrera armamentista entre EstadosUnidos y la Unión Soviética,que significó un gran desarrollo tecnológico, con sus enormes repercusiones en la ciencia,en la educación, en la recreación y en muchas otras áreas del desenvolvimiento humano.La globalización, de ésta forma, nacía como tal, un fenómeno que se refiere fundamentalmente a la interconectividad entre los diversos puntos del planeta, abarcando todas las áreas de la sociedad, desde el aspecto económico hasta el cultural.
Queda probado, entonces, que la globalización es buena, es maravillosa, debe imitarse, aplicarse irrestrictamente ¿Verdad? Nuestras industrias, las chilenas, las que proporcionan trabajo a los chilenos, para estar globalizadas, tienen que pagar las mismas patentes e impuestos que las que producen tan barato. Y dar el mismo trato a sus trabajadores, horarios, jornales, beneficios a niveles de globalización. La disyuntiva es esto y producir en Chile todo cuanto somos capaces de producir o seguir con la cesantía que conduce a la delincuencia.
¡Es Estúpido pensar en más horas de trabajo, menos salarios, menos vacaciones, sin previsión y sin salud! Perder las valiosas conquistas logradas. Para quien las tiene sí es estúpido. Para quien está desesperanzado por alguna vez conseguirlas, siendo un ser humano como usted la palabra peyorativa debe sustituirse por un clamor: POR FAVOR, BUSQUEMOS SOLUCIONES.
Como persona común y corriente lo que percibo de la globalización es una cantidad exageradamente elevada de ingenios eléctronicos digitales en rangos de pocos a muchísimos miles. Vi un celular valor $9990 con $10 000 pesos para llamadas incluidos. Estos son la retribución por los magníficos alimentos que nos llevan. También nos tienen sobresaturados y siguen llegando más y más prendas de vestir. Tiendas repletas de ellas siguen recibiendo grandes fardos. Los materiales empleados, las confecciones y las terminaciones son de dudosa calidad. Nuestras modistas y costureras forzadas a una indigna inactividad porque mandamos nuestra producción de alimentos al extranjero y ellos nos lo agradecen produciéndonos cesantes.
Lo hemos dicho, lo repetimos, en la solución tienen que estar presentes los causantes, son seres mortales que van a terminar en un ataúd y la acumulación de ceros en sus contabilidades va a perder toda su significación.
¿Será oportuno invitar a nuestros legisladores? No se puede prescindir de ellos. Nos parece que están deslumbrados por la globalización. No ven, no aceptan considerar los daños que esto significa a sus compatriotas, a sus electores. Sus sueños son aterrizados y personalizados: Conservar el poder o ganar el poder. Si fueron elegidos para esos cargos fue porque en sus campañas mostraron conocer todos los puntos débiles de nuestra precaria condición económica en trabajo, vivienda, salud y educación.
Han tolerado, aceptado y legislado para atosigarnos de cachureo electrónico y vestuario inferior al que somos capaces de producir. ¿Podrán sus conciencias guiarlos en una dificilísima corrección?.
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