*Al igual que con el concepto de historia, hablar de arte es una acción en donde prima lo subjetivo del ser que la explica.Por Luis Felipe Caneo.
Al hablar de Arte se puede aludir a varios significados que varían de acuerdo a la época que estamos hablando. Por ejemplo durante la Grecorromana se tendía a un afán de proyección sentimental, de un inminente carácter naturalista, o sea, una representación de la realidad basada en el antropocentrismo, el hombre como centro del mundo,l a que se caracteriza por la imitación de la naturaleza, la inmanencia (rasgos inherentes del ser humano) y el tipo, o sea, se muestra a una persona en particular y no se quiere hacer una especie de un estereotipo de alguien de la sociedad. Ejemplo de este afán de proyección sentimental o teoría de Eifulung son el Arte Paleolítico Superior, el Arte desde el Renacimiento hasta el Romanticismo, además del ya citado Grecorromano.
Cabe señalar que ésta forma de ver el arte se originó a partir de la estética moderna, la que ya no se centró en el objeto sino en el comportamiento del sujeto que lo está observando.
Cabe señalar que ésta forma de ver el arte se originó a partir de la estética moderna, la que ya no se centró en el objeto sino en el comportamiento del sujeto que lo está observando.
Ver en el arte cosas que nos causan placer no es una conducta criticable, plantea Ernest Gombrich en la "Introducciòn de la Historia al Arte", siempre que lo anterior no se traduzca en un rechazo a cuadros que aluden a cuestiones menos agradables, la que se relaciona con el afán de abstracción. Este tipo de arte es posible hallarlo en el Arte Neolítico, en el Medio Oriente a través de Egipto y Mesopotamia, en la Época Bizantina y en la Edad Media.
Estas dos formas quedan en evidencia al contrastar las creaciones del artista flamenco Rubens y la del alemán Alberto Durero. El primero de ellos pintó a su hijo, pues estaba orgulloso de sus facciones; en tanto el segundo hizo lo mismo pero con su madre ya mayor, con todas las características que eso conlleva.
Al ver la obra de Rubens la sensación es agradable, en cambio, en la de Durero lo primero que surge es el rechazo, el que se va tras una segunda mirada luego de entender su gracia, por decirlo de alguna manera. Estos dos ejemplos nos permite concluir, parafraseando a Gombrich, que la belleza de un cuadro no está en el tema que muestra sino como se expresa. Es importante, destacar también que el norte de toda obra de arte es lograr la felicidad de quien la está observando.
Al ver la obra de Rubens la sensación es agradable, en cambio, en la de Durero lo primero que surge es el rechazo, el que se va tras una segunda mirada luego de entender su gracia, por decirlo de alguna manera. Estos dos ejemplos nos permite concluir, parafraseando a Gombrich, que la belleza de un cuadro no está en el tema que muestra sino como se expresa. Es importante, destacar también que el norte de toda obra de arte es lograr la felicidad de quien la está observando.
Otro de los dilemas que surge al mirar obras de arte es que muchas de ellas no denotan claramente el mensaje a comunicar, por lo cual el rechazo es el sentimiento primero que nace. Ante eso, el austriaco señala que es primordial conocer el contexto que rodeó la vida del artista y su forma de trabajo.
Una de las grandes exigencias del público al artista es que en sus creaciones la realidad sea representada lo más fidedigna posible. Según Gombrich, esta exigencia es respetable y los que se dedican a ella son dignos de admiración ,siendo uno de ellos Durero y su obra más famosa de este estilo es la acuarela de una liebre.
Se cree que la representación pictórica de los personajes de las Sagradas Escrituras tiene que ser igual al prototipo que se indica en ellas -tendencia de la que son responsables los antiguos artistas, pues estos eran los únicos que se dedicaban a la lectura de los libros santos - y no cumplir con esto era una calumnia. Ejemplo de ello es lo que le aconteció a Caravaggio: a él , hacia el 1600, le fue encargada una pintura de San Mateo para el altar de una Iglesia en Roma. Decidió hacerlo de acuerdo al punto de vista de la vida de un pescador pobre, oficio que ejercía Mateo, que escribía el Evangelio guiado por un ángel adolescente. Como era de esperar, fue rechazado y debió hacerlo nuevamente, respondiendo al perfil tradicional.
El arte no es un mundo oculto, es simplemente una actividad hecha por y para los humanos. Un mundo que está presente en el día a día, en hechos tan cotidianos como cuando se ve la combinación de la ropa -aunque, vale aclarar, el trabajo del creador es más complejo, dado a que debe distribuir mucho más de dos tonalidades en un cuadro-. El arte es un mundo que no tiene una ley que sigan todos, es el artista que ve la norma. Es un mundo que admite a todos.
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