*Uno de los principales rasgos al escuchar música es el placer que uno siente, una realidad cuya explicación lograron hallarla investigadores de la Universidad McGill de Montreal (Canadá) en un reciente estudio.Por Luis Felipe Caneo.
Después de realizar los múltiples deberes y responsabilidades del día a día, no hay nada más gradable que escuchar música del agrado de la persona, una realidad que produce la secreción de dopamina, un neurotransmisor cuya función es permitir la valoración de los placeres más concretos relacionados con la alimentación, la droga o el dinero, por mencionar algunas.Esa es la principal conclusión de un estudio publicado este domingo 9 de enero, el cual fue realizado por expertos de la Universidad McGill de Montreal (Canadá).
La interrogante surgida en el desarrollo de la investigación dice relación con la función de la dopamina, una molécula química relaciona con la necesidad de nuestro organismo de reforzar una serie de comportamientos, como son la alimentación o la motivación mediante la satisfacción de las necesidades materiales, los que a la larga permiten la sobrevivencia del individuo. Un patrón de conducta que no se cumple en el caso de escuchar música, esto porque dicha acción es un placer de carácter más abstracto,una realidad que dio origen a la investigación ya mencionada.
El estudio fue realizado a partir de la selección de una decena de voluntarios ,cuyas edades van desde los 19 hasta los 24 años de edad, los cuales fueron elegidos de un grupo de 217 individuos que respondieron al aviso puesto por los especialistas pidiendo personas que hubiesen sentido "estremecimientos", placer extremo, al escuchar música. Se midieron la secreción de dopamina y la actividad del cerebro de los participantes gracias a diferentes aparatos de diagnóstico por imágenes (TEP, IRM funcional), al mismo tiempo, habían captores que informaban minuto a minuto de la actividad cardíaca y respiratoria de los individuos como su temperatura o signos de estremecimiento de placer a nivel de la piel.
Todo lo anterior dio demostró , de acuerdo a lo informado por la revista científica "Nature Neuroscience",que la mencionada dopamina es segregada anteriormente a sentir el placer asociado a la música y también durante el proceso de "estremecimiento" de placer, o sea, cuando se llega al tope emocional.Los autores del estudio explica que se tratan del desarrollo de dos procesos fisiológicos distintos, estos se llevan a cabo en dos partes distintas del corazón del cerebro.
Cabe señalar que en el trascurso del proceso del placer máximo, se activa el el núcleo 'accumbens' el cual se relaciona con la euforia producida por la toma de psicoestimulantes, como la cocaína o la marihuana. Una de las realidades descubiertas por los expertos es que la secreción de la dopamina varía de acuerdo a la intensidad del placer.
"Nuestros resultados contribuyen a explicar por qué la música tiene tal valor en todas las sociedades humanas", manifiestan los autores del estudio . Al mismo tiempo, agregan , permite explicar "por qué la música puede ser eficazmente utilizada en rituales, por el marketing o en películas para inducir estados de ánimo"
En definitiva, la música al ser un placer abstracto permitiría, producto de la secreción de la dopamina, reforzar las emociones, pues estimularía nociones de espera como, por mencionar un ejemplo, la llegada de la próxima nota, de una canción preferida etc.
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