viernes, 29 de julio de 2011

El Rincón de la Filosofía: En búsqueda del significado de la palabra Metafísica



*En su búsqueda sobre el significado práctico de la metafísica, Horacio Flores analiza en ésta ocasión a la Biblia y su constitución como texto sagrado, bajo la lógica de que la dualidad época- pensamiento cambia.


La intención principal de estas publicaciones es interesar en el tema no por o para una ociosidad del intelecto sino para analizar, modificar, suprimir o reemplazar herencias de pensamiento o acción que,  seguramente y de acuerdo con su época, fueron verdades incontrovertibles. Luego escuchar a quienes concuerden en que la dualidad época-pensamiento, por efecto de la dinámica del tiempo, experimenta cambios que pueden llegar a un brutal anulamiento. Probablemente nuestras verdades también dejarán de serlo en el remoto futuro.

Ahora, de cabeza al difícil  desafío. Nuestra civilización occidental adoptó un libro de crónicas iniciado 900 años antes de Cristo por civilizaciones orientales y le dio el carácter de sagrado. La sorprendente crónica histórica impresiona como fiel exposición de personajes, lugares y hechos.  La fabulación que une lo real con lo desconocido nos informa que los primeros autores de ciencia ficción hicieron su aparición junto a los cronistas. El aludido “carácter de sagrado” es también un sagrado derecho de quienes  lo confirieron y confieren a la biblia Ese derecho igualmente asistió a quienes  lo hicieron  con el sol, la luna, los gatos y las vacas. Son derivaciones de la fe que indudable y justificadamente forma parte de la personalidad humana, quienes dicen no creer no tienen forma de desprenderse de que creen que no creen.

Al usar la expresión –sagrado derecho a-  entendemos que lo tenemos todos y se extiende  a las creencias y  a la exposición del pensamiento aún a costa de la ira que pueda despertar en quienes estén muy ligados al tema o incapacitados para ser contradichos.  La percepción de Dios del autor de este comentario es una Fuerza o  una Inteligencia más allá del entendimiento humano.  Por más que nos esforcemos nos resulta imposible aceptar un Dios con ombligo y presas colgantes, el Dios humanizado de la crónica bíblica. Nos resulta imposible aceptar un Dios todopoderoso  y puro amor con sus propias creaturas si no ha usado su poder y amor en agregar a sus hijos una dosis de mayor disposición con la verdad, amor y respeto consigo mismo y con su prójimo. Y una muchísima menor cantidad de ambición y mentira y perjuicios en la formación espiritual de sus hijos. Siendo todo amor y poder nos fabricó demasiado cargaditos al lado malo, irresponsable, perjudicial, etc. Francamente nos dotó más para ser atraídos hacia el polo malo que al bueno y nos hizo tan ingenuos que confundimos el daño con el progreso, permitimos que humanos más hábiles nos embauquen y destinen nuestras vidas a producir dinero para ingresarlos a sus propias fortunas.   

La biblia y su carácter sagrado también ha sido usada para crear fortunas, traducida a mayor cantidad de lenguas y desde la invención de la imprenta el libro más vendido. Esto no desmerece su importancia como mensaje y sostén de la fe. Su origen nueve siglos antes de Cristo lo constituyeron diferentes libros escritos en hebreo, arameo y griego helenístico. Sus crónicas a través del tiempo, miles de personajes actuantes o registrados sus nombres con sucesos ocurridos en una extensa región del oriente han dejado huellas permitiendo sorprendentes  verificaciones.                                                                                                      

       La cita acerca de contar con los primeros  autores de ciencia ficción es admirativa y respetuosa, estos autores necesariamente deben partir de lo conocido para fabular y encaminar sus temas a lo inquietante y misterioso. Ellos lo hicieron en su época y los nuestros en ésta.

Hasta la próxima, por ahí queda alguna minusculidad que comentar.  

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